A mi madre [y a la tuya]
¿Alguna vez te has preguntado qué supusiste para tu madre? Cuando supo que llegabas ¿qué paso?
[Hoy vamos con un texto en formato poema (también tienes el poema leído en vídeo abajo)]
Cuando fui madre pensé por primera vez en lo que supuso mi llegada.
Porque yo iba a serlo y mi mundo se había dado la vuelta.
La renuncia, la falta de identidad, el mal cuerpo y los miedos me acompañaron los meses de espera.
Cuando algo es inexorable el nudo en el estómago aprieta.
Allá voy con el poema. Está tan escrito con las tripas que ni se lo he enseñado aún a la protagonista. ¿Crees que le gustará leerlo? Puedes decirme en comentarios o por DM.
“
Irrumpí en una piel que no había sido estirada
con el propósito de averiguar
el punto de elasticidad máxima que ese cuerpo soportaba.
Y lo hice sin preguntar si aquel no era el peor momento para pasar.
Simplemente pasé
… y pido perdón por las interminables veces
que mi madre deseó ver una mancha de sangre
por primera vez en su vida entre esas piernas
para desechar la duda y la deuda.
Porque nunca supe si ocurrí en buen momento.
Y sin abrir los ojos. Sin ni siquiera tenerlos…
supe cómo hacer que el mundo de mamá
dejara de girar en el sentido habitual
para reanudar su marcha habiéndolo cambiado todo.
Solo porque existía.
Sólo por la mera presencia de mi ser en su útero.
Y su espalda soportó el peso de mi cuerpo ya formado
un septiembre con toda su humedad y hastío.
Y subimos la tramontana y nuestros fluidos comenzaron a converger.
Y yo estaba llegando…
Y yo llegaba ya…
Y sus procesos digestivos cambiaron por mis antojos
y sus vísceras tuvieron que comenzar
un proceso de relocalización para albergar lo que venía.
Y ay…los que venía.
Desde lo diminuto de mi cuerpo blando y traslúcido
necesité de su cuerpo duro y curtido.
Cada instante de atención
Cada átomo de su fuerza
y cada exhalación del día.
Y aquella noche se aceleró el proceso de salida
por una abertura que nunca antes había sido tal.
Y se generó un túnel que marcó la diferencia entre dos vidas y una
dos existencias creadas de una biología inexacta y cuadriculada
que me traía los genes de dos estirpes que nunca congeniaron.
Por eso yo me paso el día en una lucha interna constante
acostumbrada siempre a vivir rota entre dos mitades.
“
Vicios y vacíos se hace por necesidad. Pongo mi granito de arena para que la maternidad real llegue sin adulterar. Que no emprendamos este camino solo desde la romantización, que lo hagamos desde la escucha y el saber. Las madres y las no madres, las madres por convicción, las que se lo piensan, las que lo son sin hijos…
Que nos escuchemos para que la red surja.
Si tienes madres en tu cabeza a las que pueda gustarle este espacio hazles el regalo de reenviarles este post.
* Este espacio habla de relaciones, contradicción y esas pequeñas cosas del día a día que van formando quiénes somos.