L, no entendí la vida hasta que supe para qué valía todo lo que me fue dado. Las cicatrices eran sólo dolor hasta que te miré a los ojos.
Esos ojos que me preguntaron “¿dónde estamos?” cuando nos conocimos.
Te dejo por aquí ideas sueltas porque he escrito esto en el metro mirando a los transeúntes.
Para saber a qué te quieres dedicar tendrás que transitar miles de caminos y aún así elegirás uno y verás que siempre hay un sendero para dar la vuelta.
Retroceder es avanzar también. Y es además una parte importante del viaje.No hay prisa, solo piensa quién quieres ser en cada etapa.
Respeta tu trabajo pero no dejes que lo ocupe todo.
Dicen que antes de morir nos arrepentimos de no haber sido valientes para vivir acorde a lo que deseábamos. Solemos vivir vidas que quieren otros.
También los moribundos nombran haber pasado demasiado tiempo en la oficina como un motivo de arrepentimiento.Cuando eres madre le debes seguridad a tus hijos y a veces trabajas desde el miedo, te quedas más horas y dices que sí a más cosas de las que deberías.
Es una pura contradicción. Ellos no recordará nada de eso, solo el tiempo que les dedicaste creando historias, cabañas de cartón o leyendo aventuras en mundos inventados.
Tu trabajo a veces no será tu pasión, no importa. Ve, haz lo que haces y vuelve a casa.La constancia siempre gana al talento. No te confíes con tus múltiples dones, todo el mundo los tiene pero solo algunos los trabajan. Éstos son los que marcan la diferencia. Agradece todo lo que te ha sido dado, casi nadie nació con lo que tú tienes.
Di no siempre que quieras decirlo. Siempre se puede volver sobre tus pasos, no
dejes que nadie te intimide en decisiones importantes. ¿Cuáles son esas? Las que te hacen sentir mal contigo misma si no sigues tu instinto.
PD: Hoy has llorado y llorado.
Y no sabía si te dolían los dientes -te están rompiendo dos colmillos-.
No sabía si tenías más hambre (siempre esto es posible, da igual cuántos biberones tomes esa noche).
No sabía si solo necesitabas llorar.
Ojalá hablemos pronto y me digas qué te pasa.
Cuánta ternura, gracias por empezar estas cartas 🥰
Es muy bonito lo que has escrito. Felicidades a ti por la iniciativa y a L. por recibirla.